Hoy, se cumple un siglo de aquel 5 de julio que marcó para siempre la historia contemporánea del municipio Libertador, día que sentó las bases de la planificación urbana en la localidad, con el delineado de la primera calle, en un caserío conformado por viviendas dispuestas sin ningún orden, las cuales estaban divididas por veredas y caminos de tierra.
Llegado el siglo XX, en el año 1900, perecieron los últimos vestigios del orden colonial. Para la época, Palo Negro sólo contaba con tres callejones; el de La Croquera, La Quinta, y otro que partía de la casa Irumbera y pasaba por el lado norte de la Plaza con sentido hacia Santa Cruz.
CALLE GRAN DEMÓCRATA
Motivados por el crecimiento demográfico, dos emprendedores hombres que residían en el poblado, José María Salazar Terán y Juan Bautista Maury, decidieron trazar un camino de nueve cuadras de longitud, que en la actualidad
constituyen el tramo que va desde la calle Gran Demócrata hasta el final de la calle Bermúdez.
La mencionada calle fue inaugurada el mismo día de haber sido definida, en presencia del Jefe Civil y el Presidente de la Junta Municipal de Santa Cruz. En el momento fue bautizada “Gran Demócrata”, en honor al general Francisco Linares Alcántara, quien fue presidente de Venezuela en 1878 y era conocido con ese apodo.
SIGUIÓ EL URBANISMO
La iniciativa fue cónsona con el crecimiento poblacional que tenía lugar en el caserío y sentó el precedente para el trazado del resto de las calles, con lo que llegó la urbanización de la zona. En ese momento la gente comenzaba a
consolidar un pueblo. En 1910, el señor José María Salazar se convirtió en el primer comisario de Palo Negro, cuando instaló la primera Casa de Policía -como se le denominaba en ese entonces a la Comisaría- que quedaba ubicada en lo que hoy es la esquina sureste, situada entre las calles Gran Demócrata y Girardot.
Este nuevo paso hacia la urbanización, fue seguido del establecimiento de la primera escuela pública en 1913, bajo la dirección de la maestra Juana de Larrazábal. El vecindario en ese momento también contaba con una capilla, un mercado y un matadero de reses.
PASO AL DISTRITO
En plena gesta urbanística el poblado seguía robusteciéndose, con lo que aumentaron las necesidades de la población que continuaba en crecimiento. Los habitantes se organizaron y con la ayuda de Don Carlos Blanco Galeno, obtuvieron el 23 de febrero de 1936 la erección municipal, que condujo a Palo Negro a integrar un Distrito al que ya pertenecía el municipio Mariño, lo que dio paso a la escogencia de las autoridades encargadas de administrar el pueblo, que estuvo los siguientes 50 años dependiendo de Turmero para realizar cualquier proceso administrativo.
LLEGÓ LA AUTONOMÍA
Transcurrió el tiempo y fue el 23 de octubre de 1986, cuando la Asamblea Legislativa del Estado Aragua -como se denominaba aquel entonces- decretó la autonomía de Palo Negro y Mariño, lo que condujo a su separación y posterior
independencia, en el marco de la desaparición de la figura del Distrito que en esos años se gestaba en Aragua. Una vez concretada la separación de esta figura político-territorial, el poblado pasó a denominarse municipio Libertador.
LIBERTADOR HOY
En años siguientes, el 6 de diciembre de 1988, se realizaron las primeras elecciones de alcaldes en la historia de la incipiente localidad, siendo el señor Antonio Morales Contreras, quien se convierte en el primer gobernante de esta jurisdicción. Dos años más tarde, el 5 de enero de 1990, los habitantes juramentaron a los primeros ediles, lo que dio paso al modelo de organización que se mantiene vigente en el municipio.
En la actualidad, la localidad está constituida por una parroquia urbana y dos rurales, que están repletas de instituciones educativas, pero carentes de una zona industrial y otros factores de desarrollo, que resultan determinantes para el progreso socioeconómico de más de 180.000 personas que las habitan (Censo 2006).
En la actualidad, el municipio Libertador tiene más del 60% del territorio inhabilitado por un Decreto Presidencial que protege a las tierras agrícolas y a la vez limita el desarrollo urbanístico. La desafectación de aquellos espacios que hayan perdido la vocación agrícola, constituye en la actualidad, el punto de partida para que la jurisdicción avance y evolucione de la mano de sus habitantes, para quienes el simple recuerdo del trazado de una calle, puede servir de referencia hacia un nuevo comienzo.
Eloina Zalazar: Es la hija de José María Salazar Terán, que aún vive en Palo Negro. Como descendiente de este precursor que tuvo mucho que ver con el desarrollo del municipio, conoce de memoria anécdotas muy interesantes de la historia del poblado. Ella, es quizá la representante más emblemática de las damas de la dulcería criolla en la localidad, donde ha mantenido una lucha por consolidar la elaboración de dulces como un patrimonio de los habitantes.
Vista de la primera calle de Palo Negro
Así luce la calle Gran Demócrata en la actualidad
Casa donde se constituyó el 23 de febrero de 1936 el Gobierno del municipio